miércoles, 15 de junio de 2016

Escepticismo ingenuo o una manera de justificar la inacción política?


Luis Fernando Gómez Gutiérrez MD MPH

En un artículo periodístico publicado en el diario El Colombiano el pasado 6 de junio, la Secretaria de Salud de Medellín, Claudia Arenas Pajón, afirmaba con respecto a los problemas de calidad del aire de la ciudad: “Específicamente, decir que hoy la problemática ambiental enferma a las personas no sería real, porque hay muchos determinantes alrededor de la enfermedad que pueden producir o llevar a las personas a ser más susceptibles al ambiente”. “Es decir, no puede afirmarse tajantemente que el medio ambiente enferma. Hasta ahora, los casos de enfermedades respiratorias y de cáncer pulmonar quedan registrados, pero no está el estudio que diga que su causa sea la mala calidad del aire” (1).

Esta declaración es sorprendente en alguien, que supuestamente debe velar por la salud de los medellinenses. Solo podría haber dos explicaciones básicas: a) un escepticismo extremo e ingenuo o b) una manera premeditada de justificar la inacción. En ambos casos, se presenta una interpretación errónea acerca de lo qué es el ejercicio científico.

De acuerdo al Estudio de Carga Global de Enfermedad, la polución del aire – sin incluir la exposición pasiva al humo de cigarrillo – fue el tercer factor de riesgo vinculado a mortalidad en la población infantil colombiana menor de 5 años, en 2013 (2). Así mismo, fue el séptimo factor de riesgo en personas de 50 a 69 años (2). Numerosos estudios llevados a cabo en diferentes contextos urbanos, han encontrado que la exposición a material particulado y otros contaminantes del aire, incrementan el riesgo de enfermar o morir por enfermedades cardiocerebrovasculares (3) y algunos tipos de cáncer, como el de pulmón (4). Así mismo, se ha observado que la polución del aire exacerba los síntomas de asma e incrementa el riesgo de pre-eclampsia y eclampsia (5,6). Estas dos últimas enfermedades, son una de las principales causas de muerte materna y fetal.

Esta evidencia proviene de estudios realizados en poblaciones de diferente tipo. En otras palabras, el efecto biológico que tienen los contaminantes del aire en los medellinenses, va a ser prácticamente igual al de otras poblaciones humanas que residen en ciudades con niveles similares de contaminación. Es claro que la población infantil y las personas de tercera edad tienen mayor susceptibilidad, pero no existe un argumento convincente que haga pensar que los medellinenses sean la excepción.

La evidencia científica indica que existe la gravedad. Algunos escépticos extremos y que atacan la ciencia, considerarán que hay que medirla en todos los planetas del universo para tener esa certeza. 

Debemos actuar con el conocimiento que tenemos en el momento, y este es convincente y robusto con respecto a los serios riesgos que tiene la polución del aire en la salud humana.    

*Deseo agradecer la asesoría de Olga Lucia Gómez, experta en temas de filosofía de la ciencia. 

Referencias

1) Ospina-Zapata G. El aire será irrespirable cuando sean dos millones de carros y motos contaminando. El Colombiano. 2016 Disponible en: http://www.elcolombiano.com/antioquia/medellin-tendra-en-2030-dos-millones-de-vehiculos-contaminando-KD4324491 (Consultado el 7 de junio de 2016).

2) Institute for Health Metrics and Evaluation. Global Burden of Disease Study. Disponible en: http://vizhub.healthdata.org/gbd-compare/ (Consultado el 10 de junio de 2016).

3) Cesaroni G, Forastiere F, Stafoggia M et al. Long term exposure to ambient air pollution and incidence of acute coronary events: prospective cohort study and meta-analysis in 11 European cohorts from the ESCAPE Project. BMJ. 2014;348:f7412.

4) Chen G, Wan X, Yang G et al. Traffic-related air pollution and lung cancer: A meta-analysis. Thorac Cancer. 2015;6(3):307-318.

5) Gasana J, Dillikar D, Mendy A et al. Motor vehicle air pollution and asthma in children: a meta-analysis. Environ Res. 2012;117:36-45.


6) Pedersen M, Stayner L, Slama R et al. Ambient air pollution and pregnancy-induced hypertensive disorders: a systematic review and meta-analysis. Hypertension. 2014;64(3):494-500.