sábado, 11 de enero de 2020

El cientificismo no permite entender que existen asuntos humanos que son mejor entendidos a través de abordajes como la ética


Luis Fernando Gómez Gutérrez

“….el cientificismo no permite entender que existen asuntos humanos que son mejor abordados a través de la ética. Las percepciones de una comunidad acerca de los efectos para la salud que tendría una determinada exposición serían desestimadas con el argumento de que no se ha comprobado “científicamente” su existencia. En este sentido, el cientificismo extremo de algunas corrientes de la medicina basada en la evidencia puede afectar el ejercicio clínico, y lo mismo se podría afirmar con respecto a la salud pública.
Si bien en el ejercicio de algunas áreas de la ciencia es necesario eliminar categorías del conocimiento o de la realidad para poder abordar una pregunta concreta de investigación, el reduccionismo filosófico es insostenible y puede tener un efecto muy negativo en la salud pública (Loughlin, Lewith y Falkenberg, 2013). Es importante aclarar que el cientificismo no es una consecuencia per se del ejercicio científico. No se trata de desestimar el gran valor que tiene la evidencia científica (cualitativa o cuantitativa) en el quehacer de la salud pública. El asunto es que los enfoques de transferencia del conocimiento no le dan la relevancia que se merece al ejercicio de la política soportada en consensos ciudadanos. …”.
(Página 55 del libro Democracia deliberativa y salud pública. Disponible en el siguiente vínculo: https://www.researchgate.net/publication/329286014_Democracia_deliberativa_y_salud_publica)
La Editorial Javeriana ha autorizado la divulgación del libro a través de la plataforma ReasearchGate

martes, 7 de enero de 2020

¿Es posible una visión cosmopolíta de la salud pública?


"Estamos viviendo en un orden mundial en el cual está en entredicho la soberanía de los Estados sobre sus territorios. El cambio climático y otros riesgos globales están forzando la necesidad de establecer nuevas formas transnacionales de acción, debido a que los Estados ya no son capaces de enfrentar estos riesgos por su cuenta. En este contexto, existe la preocupación de que los comités de expertos, las organizaciones internacionales y las corporaciones transnacionales estén reemplazando la voluntad ciudadana (Kreide, 2015). En los actuales momentos, es claro que los Estados siguen detentando poder, pero han perdido capacidad de maniobra en muchos aspectos relacionados con la salud humana, lo cual afecta su capacidad de formular políticas públicas en forma autónoma (Kickbusch, 1999; Franco y Álvarez, 2009)."


(Página 99 del libro Democracia deliberativa y salud pública. Disponible en el siguiente vínculo: https://www.researchgate.net/publication/329286014_Democracia_deliberativa_y_salud_publica)

La Editorial Javeriana ha autorizado la divulgación del libro a través de la plataforma ReasearchGate

sábado, 4 de enero de 2020

Alcances y limitaciones del enfoque de la medicina basada en la evidencia aplicado a la salud pública

Enero 5 de 2020

"El término medicina basada en la evidencia surge formalmente en 1992, a partir de un ensayo publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) liderado por Gordon Guyatt de la Universidad de McMaster, en el cual se plateaba un nuevo paradigma en la práctica médica que requería, entre otros aspectos, nuevas destrezas para la búsqueda eficiente y la evaluación crítica de la literatura científica (Evidence-Based Medicine Working Group, 1992). Este enfoque se soportó en las inquietudes que previamente habían formulado investigadores clínicos como Iain Chalmers, David Sacket, Alvan Feinstein y Archibald Cochrane acerca de la falta de un adecuado soporte científico en muchos tratamientos médicos (Cochrane, 1972; Smith y Rennie, 2014; Roger et al., 2011; Sur y Dahm, 2011). Feinstein en particular criticaba las instituciones de salud pública por su incapacidad para proveer a los clínicos de herramientas que se requerían para mejorar la efectividad de la atención de los pacientes. Consideraba que los estudios en el área de la salud pública no tenían el rigor suficiente, en aspectos relacionados con la formulación de hipótesis, control de sesgos y atribución causal (Smith y Rennie, 2014)."


(Página 47 del libro Democracia deliberativa y salud pública. Disponible en el siguiente vínculo: https://www.researchgate.net/publication/329286014_Democracia_deliberativa_y_salud_publica)

La Editorial Javeriana ha autorizado la divulgación del libro a través de la plataforma ReasearchGate

jueves, 2 de enero de 2020

Publicidad de alimentos, comestibles y bebidas en América Latina. Resultados de una revisión sistemática exploratoria.




Investigadores de las universidades Javeriana, Nacional, Kansas y Washington realizaron una amplia revisión de la evidencia existente acerca de la promoción y publicidad de alimentos, comestibles y bebidas en América Latina. La Doctora Manuela Chemas lideró esta investigación la cual fue publicada en la Revista de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo (vínculo para acceder al artículo: http://www.rsp.fsp.usp.br/wp-content/uploads/articles_xml/1518-8787-rsp-53-107/1518-8787-rsp-53-107.x42806.pdf). 

Los principales hallazgos de esta síntesis de evidencia son los siguientes:
  •  La mayoría de los alimentos, comestibles y bebidas publicitados en la región a través de canales de televisión, correspondía a comestibles ultra-procesados con altos contenidos de azúcares adicionados, sodio y grasas saturadas. La publicidad de frutas, verduras y leguminosas fue marginal.
  •  Los comestibles publicitados en televisión en franjas infantiles tenían menor calidad nutricional con respecto a los promocionados en programas con predominio de audiencias adultas.
  • Varios estudios encontraron que la población infantil realizaba una interpretación literal de las imágenes que aparecían en el empaque de los comestibles. 
  •  La exposición a la publicidad de comestibles no saludables en entornos alimentarios barriales o alrededor de las escuelas, estaba relacionada con un deterioro en los patrones de alimentación en la población infantil.   
  •  La revisión no encontró estudios acerca del nivel de exposición o impacto del marketing digital en los patrones de alimentación. Las sociedades latinoamericanas tienen cada vez mayor acceso a medios digitales, lo cual le permite a la industria de comestibles y bebidas ultra-procesados amplificar sus mensajes publicitarios, incrementando el reconocimiento de marca. Teniendo en cuenta este contexto, los autores de esta revisión recomiendan llevar a cabo estudios acerca de este tópico que permitan orientar el diseño de acciones políticas en el área de salud pública.   

La Organización Mundial de la Salud ha advertido acerca de los efectos negativos que tiene para la salud infantil, la promoción y publicidad de comestibles y bebidas no saludables. Los autores destacan la necesidad de restringir la promoción y publicidad de comestibles no saludables dirigidos a la población infantil. La formulación e implementación de esta acción política debe ser concertada entre los países de la región, debido al carácter transnacional de las estrategias publicitarias utilizadas por la industria.


Esta revisión fue llevada a cabo en el marco del convenio de cooperación entre la Universidad de Carolina del Norte y la Pontificia Universidad Javeriana, el cual es financiado por Bloomberg Philanthropies (Subward number # 5103721).

Resumen elaborado por Luis Fernando Gómez